Mt 11, 28
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Venid a Mí todos los agobiados y los cargados, y Yo os haré descansar.
Tomad sobre vosotros el yugo mío, y dejaos instruir por Mí, porque manso soy y humilde en el corazón; y encontraréis reposo para vuestras vidas.
Porque mi yugo es excelente; y mi carga es liviana.
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Como esta ovejita,
quiero estar entre tus brazos.
que sólo tu voz me instruya
y seguir tus pasos.
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Soy un pobre corderito
todo débil e indefenso.
Si me alejo de tus pasos
quedo herido y hasta muerto.
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No te canses de buscarme
que en mi torpeza me pierdo,
si no vienes en mi ayuda
de seguro desfallezco.
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Tonto tonto corderito
que por nada te distraes
solo fija tu mirada
en tu dueño,al que lames.
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Y no te dejes engañar
por visiones traicioneras
ni por pequeños placeres
que al abismo te llevan.
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Sé siempre manso y humilde
no pretendas grandes cosas
déjame que te acompañe
y te cuide a toda hora.
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V.L.
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