miércoles, 17 de octubre de 2012

O MI IESU





Al final de cada misterio del Santo Rosario, después del Gloria Patri, dígase: 

Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva todas las almas al cielo, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia. 

En latín: 

O mi Iesu, peccata nostra dimitte nobis, ab igne inferni defende nos; perduc in coelum ómnium ánimas, eorum imprímis qui máxime misericordia Tua índigent. 




domingo, 7 de octubre de 2012


Papa San Pío X   




Papa San Pío X, Acerbo nimis, # 2, 15 de abril de 1905: “Y por eso Nuestro predecesor Benedicto XIV escribió justamente: ‘Declaramos que un gran número de los condenados a las penas eternas padecen su perpetua desgracia por ignorar los misterios de la fe, que necesariamente se deben saber y creer para ser contados entre los elegidos’”


Toda persona por sobre la edad de la razón, debe tener un conocimiento positivo de estos misterios de la fe para salvarse. No hay excepciones. Y esta verdad de la fe católica es la razón de por qué tantos Papas y santos enseñaron que cada miembro de la masa de la humanidad que vive en la ignorancia de Cristo está bajo el dominio del diablo y no se salvará, a menos que se incorpore a la luz admirable de Cristo por la fe y el bautismo.

Fuente: www.vaticanocatolico.com/fuera_de_la_iglesia_no_hay_salvación

LA VIRGEN DEL ROSARIO 


Santo Domingo recibe de manos de la Virgen el Santo Rosario




La Madre de Dios, en persona, le enseñó a Sto. Domingo a rezar el rosario en el año 1208 y le dijo que propagara esta devoción y la utilizara como arma poderosa en contra de los enemigos de la Fe. Domingo de Guzmán era un santo sacerdote español que fue al sur de Francia para convertir a los que se habían apartado de la Iglesia por la herejía albingense. Ésta enseña que existen dos dioses, uno del bien y otro del mal. El bueno creó todo lo espiritual. El malo, todo lo material. Como consecuencia, para los albingenses, todo lo material es malo. El cuerpo es material; por tanto, el cuerpo es malo. Jesús tuvo un cuerpo, por consiguiente, Jesús no es Dios. También negaban los sacramentos y la verdad de que María es la Madre de Dios. Se rehusaban a reconocer al Papa y establecieron sus propias normas y creencias.
Durante años los Papas enviaron sacerdotes celosos de la fe, que trataron de convertirlos, pero sin mucho éxito. También había factores políticos envueltos. Domingo trabajó por años en medio de estos desventurados. Por medio de su predicación, sus oraciones y sacrificios, logró convertir a unos pocos. Pero, muy a menudo, por temor a ser ridiculizados y a pasar trabajos, los convertidos se daban por vencidos. Domingo dio inicio a una orden religiosa para las mujeres jóvenes convertidas. Su convento se encontraba en Prouille, junto a una capilla dedicada a la Santísima Virgen. Fue en esta capilla en donde Domingo le suplicó a Nuestra Señora que lo ayudara, pues sentía que no estaba logrando casi nada. La Virgen se le apareció en la capilla. En su mano sostenía un rosario y le enseñó a Domingo a recitarlo. Dijo que lo predicara por todo el mundo, prometiéndole que muchos pecadores se convertirían y obtendrían abundantes gracias. Domingo salió de allí lleno de celo, con el rosario en la mano. Efectivamente, lo predicó, y con gran éxito porque muchos albingenses volvieron a la fe católica.
Lamentablemente la situación entre albingences y cristianos estaba además vinculada con la política, lo cual hizo que la cosa llegase a la guerra. Simón de Montfort, el dirigente del ejército cristiano y a la vez amigo de Domingo, hizo que éste enseñara a las tropas a rezar el rosario. Lo rezaron con gran devoción antes de su batalla más importante en Muret. De Montfort consideró que su victoria había sido un verdadero milagro y el resultado del rosario. Como signo de gratitud, De Montfort construyó la primera capilla a Nuestra Señora del Rosario.
Un creciente número de hombres se unió a la obra apostólica de Domingo y, con la aprobación del Santo Padre, Domingo formó la Orden de Predicadores (más conocidos como Dominicos). Con gran celo predicaban, enseñaban y los frutos de conversión crecían. A medida que la orden crecía, se extendieron a diferentes países como misioneros para la gloria de Dios y de la Virgen. El rosario se mantuvo como la oración predilecta durante casi dos siglos. Cuando la devoción empezó a disminuir, la Virgen se apareció a Alano de la Rupe y le dijo que reviviera dicha devoción. La Virgen le dijo también que se necesitarían volúmenes inmensos para registrar todos los milagros logrados por medio del rosario y reiteró las promesas dadas a Sto. Domingo referentes al rosario.

jueves, 4 de octubre de 2012


San Francisco, la impresión de las llagas 

Era costumbre en Francisco no cesar nunca en la práctica del bien, antes, por el contrario, o subía hacia Dios o descendía hasta el prójimo. En efecto, había aprendido a distribuir tan prudentemente el tiempo puesto a su disposición, que parte de él lo empleaba en trabajosas ganancias en favor del prójimo y la otra parte la dedicaba a las tranquilas elevaciones de la contemplación. Por eso, después de haberse empeñado en procurar la salvación de los demás, abandonando el bullicio de las turbas, se dirigía a lo más recóndito de la soledad, a un sitio apacible, donde, entregado más libremente al Señor, pudiera sacudir el polvo que tal vez se le hubiera pegado en el trato con los hombres.
Así, dos años antes de entregar su espíritu a Dios, o sea, en 1224, y tras haber sobrellevado tantos trabajos y fatigas, fue conducido, bajo la guía de la divina Providencia, a un monte elevado y solitario llamado Alverna. Allí dio comienzo a la cuaresma de ayuno que solía practicar en honor del arcángel San Miguel, y de pronto se sintió recreado más abundantemente que de ordinario con la dulzura de la divina contemplación; e, inflamado en deseos más ardientes del cielo, comenzó a experimentar en sí un mayor cúmulo de dones y gracias divinas.
Conoció por divina inspiración que, abriendo el libro de los santos evangelios, le manifestaría Cristo lo que fuera más acepto a Dios en su persona y en todas sus cosas. Después de una prolongada y fervorosa oración, hizo que su compañero tomara del altar el libro sagrado de los evangelios y lo abriera tres veces en nombre de la santa Trinidad. Y como en la triple apertura apareciera siempre la pasión del Señor, comprendió el varón lleno de Dios que como había imitado a Cristo en las acciones de su vida, así también debía configurarse con Él en las aflicciones y dolores de la pasión antes de pasar de este mundo. Y aunque, por las muchas austeridades de su vida anterior y por haber llevado continuamente la cruz del Señor, estaba ya muy debilitado en su cuerpo, no se intimidó en absoluto, sino que se sintió aún más fuertemente animado para sufrir el martirio.
Elevándose, pues, a Dios a impulsos del ardor seráfico de sus deseos y transformado por su tierna compasión en Aquel que a causa de su extremada caridad, quiso ser crucificado: cierta mañana de un día próximo a la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, que se festeja el 14 de septiembre, mientras oraba en uno de los flancos del monte, vio bajar de lo más alto del cielo a un serafín que tenía seis alas tan ígneas como resplandecientes. En vuelo rapidísimo avanzó hacia el lugar donde se encontraba el varón de Dios, deteniéndose en el aire. Apareció entonces entre las alas la efigie de un hombre crucificado, cuyas manos y pies estaban extendidos a modo de cruz y clavados a ella. Dos alas se alzaban sobre la cabeza, dos se extendían para volar y las otras dos restantes cubrían todo su cuerpo.
Ante tal aparición quedó lleno de estupor el Santo y experimentó en su corazón un gozo mezclado de dolor. Se alegraba, en efecto, con aquella graciosa mirada con que se veía contemplado por Cristo bajo la imagen de un serafín; pero, al mismo tiempo, el verlo clavado a la cruz era como una espada de dolor compasivo que atravesaba su alma.
Estaba sumamente admirado ante una visión tan misteriosa, sabiendo que el dolor de la pasión de ningún modo podía avenirse con la dicha inmortal de un serafín. Por fin, el Señor le dio a entender que aquella visión le había sido presentada así por la divina Providencia para que el amigo de Cristo supiera de antemano que había de ser transformado totalmente en la imagen de Cristo crucificado no por el martirio de la carne, sino por el incendio de su espíritu. Así sucedió, porque al desaparecer la visión dejó en su corazón un ardor maravilloso, y no fue menos maravillosa la efigie de las señales que imprimió en su carne.
Así, pues, al instante comenzaron a aparecer en sus manos y pies las señales de los clavos, tal como lo había visto poco antes en la imagen del varón crucificado. Se veían las manos y los pies atravesados en la mitad por los clavos, de tal modo que las cabezas de los clavos estaban en la parte inferior de las manos y en la superior de los pies, mientras que las puntas de los mismos se hallaban al lado contrario. Las cabezas de los clavos eran redondas y negras en las manos y en los pies; las puntas, formadas de la misma carne y sobresaliendo de ella, aparecían alargadas, retorcidas y como remachadas. Así, también el costado derecho, como si hubiera sido traspasado por una lanza, escondía una roja cicatriz, de la cual manaba frecuentemente sangre sagrada, empapando la túnica y los calzones.
Después que el verdadero amor de Cristo había transformado en su propia imagen a este amante suyo, terminado el plazo de cuarenta días que se había propuesto pasar en soledad y próxima ya la solemnidad del arcángel Miguel, que entonces se celebraba el 29 de septiembre, bajó del monte Francisco llevando consigo la efigie del Crucificado, no esculpida por mano de algún artífice en tablas de piedra o de madera, sino impresa por el dedo de Dios vivo en los miembros de su carne.

Fuente: Textos de San Buenaventura: La impresión de las llagas (LM 13,3)

miércoles, 3 de octubre de 2012



LA BIBLIA ENSEÑA QUE MARÍA 
ES EL ARCA DE LA NUEVA ALIANZA

Ahora veremos que la Biblia identifica a María como el Arca del Nuevo Testamento. Identifica a María como la Nueva Alianza que equivale al Arca del Antiguo Testamento. María es el nuevo y mayor cumplimiento de lo que fue prefigurada por el Arca del Antiguo Testamento. Esta información es una de las más importantes y reveladoras acerca del profundo rol de María.

Puesto que llevaba y representaba la presencia de Dios, el Arca de la Antigua Alianza/Testamento era la cosa más sagrada y poderosa sobre la tierra fuera de Dios mismo. El Arca de la Alianza era un cofre sagrado que contenía las tablas de piedra de los Diez Mandamientos (Deuteronomio, 10, 5). El Arca también contenía y representaba la presencia espiritual de Dios en la tierra. Cuando Dios habló a Moisés, lo hizo desde los dos querubines que estaban en el Arca.

Números, 7, 89: “Cuando Moisés entraba en el tabernáculo de la reunión para hablar con el Señor, oía la voz que le hablaba desde encima del propiciatorio, puesto sobre el arca del testimonio, entre los dos querubines; así le hablaba Dios”.

Éxodo 25, 21-22: “Pondrás el propiciatorio sobre el arca, encerrando en ella el testimonio que yo te daré. Allí me revelaré a ti, y de sobre el propiciatorio, de en medio de los dos querubines, te comunicaré yo todo cuanto para los hijos de Israel te mandaré”.

Veamos ahora la forma en que la Biblia identifica a María como el Arca de la Nueva Alianza.


El Arca de la Antigua Alianza                                                   La Virgen María

Contenía la palabra escrita de Dios (Deut. 10, 5)
Contenía el Verbo de Dios hecho carne, Jesús (Juan 1, 1)

Jesucristo es el Verbo de Dios hecho carne (Juan, 1, 1). Por lo tanto, al igual que el Arca de la Antigua Alianza contenía la palabra escrita de Dios, María (que es el Arca de la Nueva Alianza) contiene la Palabra de Dios hecha carne.

Apocalipsis 19, 13: “… y viste un manto empapado en sangre y tiene por nombre Verbo de Dios”.


El Arca de la Antigua Alianza                                                   La Virgen María

Entonces la nube cubrió el tabernáculo de la reunión, y la gloria de Dios llenó la habitación (Éxodo, 40, 34-35)
Y la virtud del Altísimo te cubrirá con su sombra (Lucas, 1, 35)

El tabernáculo fue construido para contener el Arca santa (Éxodo 40, 2-3). Cuando Dios bajaba sobre el tabernáculo y el Arca para hablar con Moisés, leemos en Éxodo 40, 34-35 que la nube de la gloria o de la presencia visible de Dios (llamada la “Shekinah) lo “cubría”. La palabra usada para describir cómo esta presencia única de Dios que “cubría” el Arca es episkiasei en la traducción griega del Antiguo Testamento.

Éxodo 40, 34-35: “Entonces la nube cubrió el tabernáculo de la reunión, y la gloria de Dios llenó la habitación. Moisés no pudo ya entrar en el tabernáculo de la reunión, porque lo cubría la nube, y la gloria de Dios llenaba el habitáculo”.

La misma palabra episkiasei se usa en el griego del Nuevo Testamento para describir cómo la presencia de Dios “cubría” a la Virgen María. La Biblia utiliza esta palabra sólo para referirse al Arca y a María.

Lucas 1, 35: “El ángel le contestó y dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la virtud del Altísimo te cubrirácon su sombra, y por esto el hijo engendrado será santo, será llamado Hijo de Dios”.

La clara implicación es que la presencia de Dios cubría a María y descendía sobre ella – puesto que ella es la Nueva Arca – al igual como cubrió el Arca del Antiguo Testamento. Esto revela que María, si bien es una criatura e infinitamente inferior que Dios, es la nueva Arca. Por lo tanto, Ella tiene una conexión única con Dios, una única santidad, santificación y poder.


LA SORPRENDENTE EVIDENCIA DE 2 SAMUEL 6 Y LUCAS 1 DE QUE MARÍA ES EL ARCA DE LA NUEVA ALIANZA


Considérese el sorprendente paralelismo que la Escritura nos da entre lo que sucedía con el Arca de la Antigua Alianza en 2 Samuel 6 (2 Reyes 6 en la Biblia católica tradicional), y lo que le sucedió a la Santísima Virgen María, el Arca de la Nueva Alianza, en el capítulo 1 del Evangelio de Lucas. Lucas 1 es la historia más completa en la Biblia acerca de la Virgen María.


El Arca de la Antigua Alianza                                                   La Virgen María

2 Samuel 6, 9: “Se atemorizó entonces David del Señor y dijo: ¿Cómo vendrá a mí el Arca del Señor?”
Lucas 1, 43: “[Y dijo Isabel] ¿De dónde que venga a mí la madre de mi Señor?”

David dice: “¿Cómo vendrá a mí el Arca del Señor?” mientras que Isabel pregunta “¿de dónde que venga a mí la madre de mi Señor?”.
Isabel le dice lo mismo a María que dijo David acerca del Arca porque María es el Arca de la Nueva Alianza. La única diferencia entre las dos preguntas es que literalmente se usa “madre” en donde se dice Arca. La Biblia nos está diciendo que la madre del Señor = el Arca. Esto se confirma despejando toda duda cuando avanzamos en la historia.


David saltó delante del Arca                                        El niño saltó en la presencia de María

2 Samuel 6, 16: “Cuando el Arca del Señor llegóa la ciudad de David, Micol, hija de Saúl, miró por la ventana: y al ver al rey David saltando y danzando delante del Señor…”.
Lucas 1, 41-44: “Así que oyó el Isabel el saludo de María, exultó el niño en su seno, e Isabel se llenó del Espíritu Santo, … porque así que sonó la voz de tu salutación en mis oídos, saltó de gozo el niño en mi seno”.

David saltó delante del Arca, al igual que el niño en el seno de Isabel saltó delante de María (la Nueva Arca).


El Arca se quedó por tres meses                                             María (el Arca) se quedó por tres meses

2 Samuel 6, 11: “Tres meses estuvo el Arca del Señor en la casa de Obededón de Gat, y el Señor le bendijo a él y a toda su casa”.
Lucas 1, 56-57: “María permaneció con ella como unos tres meses y se volvió a su casa. Le llegó a Isabel el tiempo de dar a luz, y parió un hijo”.

En 2 Samuel 6, leemos que el Arca se quedó con Obededón de Gat por tres meses. Del mismo modo, en Lucas 1, leemos que María (el Arca de la Nueva Alianza) se quedó con Isabel por tres meses.

2 Samuel 6, 11 también menciona que el Señor bendijo a Obededón y a su casa el tiempo en que estuvo el Arca. La “bendición” en la Escritura indica frecuentemente una descendencia fecunda. En este hecho vemos otro paralelo en Lucas 1 sobre María. Porque Lucas 1, 57 nos dice que después que María se quedó con Isabel, el Señor bendijo a su casa con el nacimiento de un niño, Juan el Bautista.


David fue a buscar el Arca de Judá                              Esto ocurrió cuando María (el Arca) fue a Judá

2 Samuel 6, 2: “Y acompañado de todo el pueblo congregado tras él, [David] se puso en camino para Baalat de Judá, para buscar el Arca de Dios, sobre la cual se invoca el nombre del Señor Sabaot, sentado entre dos querubines”.
Lucas 1, 39-40: “En aquellos días se puso María en camino y con presteza fue a la montaña, a una ciudad de Judá, y entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel”.

Como leemos aquí, estos increíbles paralelos ocurrieron cuando David salió de la montaña de Judá para buscar el Arca (2 Samuel 6, 2), y cuando María, el Arca de la Nueva Alianza, fue a la montaña de Judá (Lucas 1, 39).


El Apocalipsis también indica que María es el Arca de la Nueva Alianza

Apocalipsis 11, 19; 12, 1: “Se abrió el templo de Dios, que está en el cielo, y se dejó ver el Arca del Testamento en su Temploy hubo relámpagos, y voces, y rayos, y un temblor, y granizo fuerte. [12,1]Apareció en el cielo una señal grande, una mujer vestida de sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre la cabeza una corona de doce estrellas”.

La Biblia no fue escrita indicando capítulos o versículos. No fue sino hasta el siglo XII que la Biblia fue dividida en capítulos y versículos. Por lo tanto, el autor del Apocalipsis, el Apóstol San Juan, escribió lo que comienza en el capítulo 12 continua e inmediatamente después que termina el capítulo 11. Y en el final del capítulo 11, leemos que el Arca del testamento/alianza de Jesús fue vista en el cielo. El siguiente versículo es Apocalipsis 12, 1. Por lo tanto, las palabras que terminan el capítulo 11 son seguidas inmediatamente de las palabras con que comienza el capítulo 12, sin ninguna división.

Esto significa que la aparición del Arca de la alianza de Jesús justo al final del capítulo 11 – “se dejó ver el Arca del Testamento de su Templo” (Apoc. 11, 19) – se explica inmediatamente por la visión de “la mujer” vestida de sol,  con que comienza el capítulo 12, justo el versículo siguiente (Apoc. 12, 1). Esto indica que “la mujer” vestida de sol, que llevaba a la Persona Divina en su seno (la Virgen María), es el Arca del Nuevo Testamento.


El Arca contenía el maná del desierto                                       María contenía el maná del cielo (Jesús)

Hebreos 9, 4: “… el arca de la alianza, cubierta toda ella de oro, y en ella un vaso de oro que contenía el maná, la vara de Arón, que había reverdecido, y las tablas de la alianza”.
Juan 6, 48-51: “Yo soy el pan de vida. Vuestros padres comieron el maná en el desierto y murieron. Yo soy el pan vivo bajado del cielo… y el pan que yo le daré es mi carne para la vida del mundo”.

No cabe duda que el maná del desierto (Éxodo 16) prefigura a Jesús como el pan de vida. Jesús hace una conexión entre los dos en Juan capítulo 6. Él hace referencia al maná del desierto, y luego dice que su carne es el verdadero maná. Bien, el maná del desierto fue colocado dentro del Arca de la Antigua Alianza. Ello prefigura a Jesucristo mismo (el verdadero maná del Nuevo Testamento) que estuvocontenido en el seno de María, la madre de Jesús.

En Hebreos 9, 4, también leemos que la vara de Aarón fue colocada dentro del Arca de la Antigua Alianza. En Números 17 leemos que esta vara floreció para confirmar al verdadero sumo sacerdote. La vara de Aarón entonces significa el verdadero sumo sacerdote. En el Nuevo Testamento, Jesús es descrito como el verdadero sumo sacerdote [también llamado pontífice].

Hebreos 3, 1: “Vosotros, pues, hermanos santos, que participáis de la vocación celeste, considerad al Apóstol ySumo Sacerdote de nuestra confesión, Jesús”.

Véase también Hebreos 6, 20, Hebreos 9, 11, y otros pasajes que también prueban que Jesús es el verdadero sumo sacerdote. La conclusión ineludible es que la vara de Aarón que fue colocada dentro del Arca prefiguraba a Jesucristo, el verdadero sumo sacerdote, quien estuvo contenido en el vientre de María (el Arca de la Nueva Alianza).

No hay absolutamente ninguna duda de que el Nuevo Testamento indica que María es el Arca de la Nueva Alianza. Esta evidencia es innegable.


PUESTO QUE MARÍA ES EL ARCA DE LA NUEVA ALIANZA, ELLO SIGNIFICA QUE ELLA LO MÁS SAGRADO EN LA TIERRA FUERA DE JESUCRISTO


El Arca de la Alianza era la cosa más sagrada en la tierra después de la presencia de Dios mismo. El Arca fue depositada en el tabernáculo, en el santo de los santos. La presencia del Arca es lo que hizo que fuera tan sagrado el santo de los santos.

2 Paralipómenos (o Crónicas) 35, 3: “Colocada el arca santa en la casa que edificó Salomón, hijo de David, rey de Israel”.

El Arca era tan santa que cuando el pueblo de Dios la seguía, ellos tenían que mantener una distancia respetuosa.

Josué 3, 3-5: “Y dieron al pueblo esta orden: Cuando veáis el Arca de la Alianza del Señor, vuestro Dios, llevada por los sacerdotes, hijos de Leví, partiréis de este lugar donde estáis acampados y os pondréis en marcha tras ella, pero dejando entre vosotros y ella una distancia de dos mil codos, sin acercaros a ella,para que podáis ver el camino que habéis de seguir, pues no habéis pasado nunca por él”.

Las personas que ilegalmente tocaban el Arca eran castigadas con la muerte.

2 Samuel 6, 6-7: “Cuando llegaron a la era de Nacón, tendió Oza la mano hacia el arca de Dios y la agarró,porque los bueyes recalcitraban. Encendióse de pronto la cólera de Dios, y cayó allí muerto, junto al arca de Dios.

Los hombres de Bet-semes fueron muertos porque se habían atrevido a mirar dentro del arca.

1 Samuel 6, 19: “Los hijos de Jeconías no se alegraron con las gentes de Bet-semes al ver dentro del arca de Dios, e hirió éste de entre ellos a setenta hombres. El pueblo hizo gran duelo por haberlos herido Dios con tan gran plaga”.

Vemos cuán sagrado consideraba Dios aquello que había de entrar en contacto cercano con su presencia espiritual.


DADO QUE MARÍA ES LA NUEVA ARCA, ELLA TUVO QUE SER SANTA Y CREADA SIN PECADO


Dios dio las más específicas indicaciones para la construcción del Arca. Él ordenó que fuera hecha del oro más puro.

Éxodo 25, 10-13; 24: “Harás el arca de madera de acacia, dos codos y medio de largo, codo y medio de ancho y codo y medio de alto. La cubrirás de oro puro, por dentro y por fuera, y en torno de ella pondrás una corona de oro. Fundirás para ella cuatro anillos de oro, que pondrás en los cuatro ángulos, dos de un lado, dos del otro. Harás unas barras de madera de acacia y las cubrirás de oro… la revestirás de oro puro, y harás de ella una corona de oro todo en derredor”.

Es interesante que el Arca no sólo tenía que estar cubierta de oro en derredor, sino que hay una referencia específica a que tenga en torno de ella pondrás una corona de oro”.


El Arca de la Antigua alianza tenía una corona de oro        La Virgen María (la Nueva Arca) también tenía una corona

Éxodo 25, 11: “La cubrirás de oro puro… pondrásen torno de ella una corona de oro”.
Apocalipsis 12, 1: “Apareció en el cielo una señal grande, una mujer envuelta en el sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre la cabeza una coronade doce estrellas”.

El Arca de la Antigua Alianza tenía que ser perfecta y santa porque era el único lugar donde se asentaba la presencia espiritual de Dios. La santidad de Dios no puede ser empañada por el contacto con algo que contenga defectos. Del mismo modo, la Virgen María, como la Nueva Arca y portadora de Jesucristo, tuvo que ser creada sin pecado y en estado de perfección.

Ella no sólo contuvo la presencia espiritual de Dios, sino al mismo Dios Jesucristo. Ella no sólo contuvo la palabra escrita de Dios, sino el Verbo de Dios hecho carne (Juan 1, 1). Por consiguiente, María debe ser perfecta. Ella debe estar libre de todo pecado. Ella debe ser siempre virgen y jamás tocada por el hombre.

Si el Arca de la Antigua Alianza, que contenía las tablas de la Ley escrita, estaba envuelta por la presencia espiritual de Dios, recubierta por el oro más puro y fue construida según las más precisas especificaciones de Dios, ¿cuán superior debió ser la creación de María, el Arca de la Nueva Alianza? Como sabemos, la figura (anti-tipo) es siempre superior a la prefigura (tipo). María, el Arca de la Nueva Alianza, por tanto, debe ser y es muy superior que el Arca de la Antigua Alianza.

Al igual que el Arca de la Antigua Alianza, María también debe tener un tremendo poder sobre el Diablo y los enemigos de Dios. Ella debe tener un poder de intercesión para con Dios único, en atraer sus bendiciones y en ayudar al pueblo de Dios, al igual como lo fue el Arca de la Antigua Alianza.


AL IGUAL QUE EL ARCA DE LA ANTIGUA ALIANZA, MARÍA TIENE UN PODER DE INTERCESIÓN ÚNICO; ELLA TIENE  UN IMPRESIONANTE PODER SOBRE LOS ENEMIGOS DE DIOS, SOBRE EL DIABLO Y EN ASISTIR AL PUEBLO DE DIOS


El Arca de la Antigua Alianza tenía un poder impresionante. Cuando fue capturada por los filisteos, les sucedieron cosas extraordinarias a ellos como a su falso dios, Dagón.

1 Samuel 5, 1-5: “Capturaron, pues, los filisteos el arca de Dios y la llevaron de Eben-Ezer a Azoto, y la metieron en el templo de Dagón y la pusieron junto a Dagón. Al día siguiente, levantándose de mañana, vieron los filisteos a Dagón tendido en tierra y con la cara contra ella, delante del arca del Señor. Le recogieron y volvieron a ponerle en su sitio; pero al otro día, cuando se levantaron, encontraron a Dagón tendido en tierra boca abajo y cortadas la cabeza y las manos, que yacían en el umbral, sin quedar de Dagón más que el tronco. Por esto los sacerdotes de Dagón y cuantos entran en el templo de Dagón en Azoto no pisan todavía el umbral del templo”.

Los filisteos comenzaron a ser destruidos por haber capturado el Arca. Esto los llevó a devolver el Arca a sus enemigos, los israelitas.

1 Samuel, 5, 7: “Viendo los de Azoto lo que pasaba, dijeron: ‘Que no quede entre nosotros el arca del Dios de Israel, porque su mano pesa mucho sobre nosotros y sobre Dagón, nuestro dios’”.

El Arca infundía un terror mortal a los enemigos de Dios.

1 Samuel, 5, 10: “Entonces mandaron el arca de Dios a Acarón. Pero cuando entró el arca de Dios en Acarón, los acaronitas se pusieron a gritar: ‘Han traído el arca del Dios de Israel para que nos mate a todos, a nosotros y a nuestro pueblo’”.

Las aguas del Jordán se secaron milagrosamente por el Arca.

Josué 3, 13-14: “[Y el Señor dijo a Josué]: ‘Y cuando los sacerdotes que llevan el arca de la alianza del dueño de toda la tierra ponga la planta de sus pies en las aguas del Jordán, las aguas del Jordán se partirán, y las que bajan de arriba se pararán en montón’. Cuando hubo salido el pueblo de sus tiendas para pasar el Jordán, precedido por los sacerdotes que llevaban el arca de la alianza…”.

María, la Nueva Arca, tiene este poder y más aún; porque la figura es superior a la prefigura, y el Nuevo Testamento es superior al Antiguo. Ahora cubriremos más evidencia bíblica para la enseñanza católica acerca de la Virgen María.


LA TIERRA DE LA QUE FUE CREADO ADÁN ES UN TIPO DE MARÍA Y SU PRESERVACIÓN DEL PECADO (SU CONCEPCIÓN INMACULADA)


Hemos verificado que Jesucristo es el nuevo Adán. Adán fue formado de la tierra o arcilla.

Génesis, 2, 7: “Modeló el Señor Dios al hombre de la tierra [adamah] y le inspiró un el rostro aliento de vida, y fue así el hombre animado”.

La palabra hebrea para “tierra” es Adamah. Es un nombre femenino. Adán se llamó así porque él vino de la Adamah, su nombre significa hijo de la tierra, el hijo de la Adamah (este punto está tomado de Gerry Matatics, Biblical Foundations International, Dunmore, Pennsylvania).

Nos podríamos extender más sobre este punto, pero está claro que, en cierto nivel, la tierra de la cual fue creado Adán es un tipo de María. El primer Adán fue creado por Dios de la tierra, y el segundo Adán (Jesucristo), tomó carne de María, su madre. Entonces, la pregunta es, ¿cuál era el estado de la tierra cuando fue creada?

Génesis 1, 31: Y vio Dios ser muy bueno cuanto había hecho, y hubo tarde y mañana, día sexto”.

La tierra de la cual fue formado el primer Adán – y de hecho, la totalidad de la creación de Dios antes de la caída – estaba completamente libre de maldición, pura y perfecta. El pecado y la maldición no tenían lugar en ella.

María, quien dio a luz al segundo y mayor Adán (Jesucristo), también estuvo completamente libre maldición, fue pura y perfecta. Ella tuvo que ser preservada de toda mancha de pecado y de la maldición del pecado original. Eso es lo que se llama la Inmaculada Concepción.


SÓLO MARÍA Y SU IMPECABILIDAD REALIZAN COMPLETAMENTE LO QUE FUE PREDIJO EN GÉNESIS 3, 15: “PONDRÉ ENEMISTAD ENTRE TI [LA SERPIENTE] Y LA MUJER…”


Poco después de la caída de Adán y Eva, Dios hizo esta profecía:

Génesis 3, 14-15: “Dijo luego el Señor Dios a la serpiente: ‘Por haber hecho esto, maldita serás entre todos los ganados y entre todas las bestias del campo. Te arrastrarás sobre tu pecho y comerás el polvo todo el tiempo de tu vida. Pondré perpetua enemistad entre ti y la mujer, y entre tu linaje y el suyo; Ella te aplastará la cabeza, y tú le acecharás el calcañal”[1].

Dios dice que habrá enemistad – hostilidad, división, oposición – entre el diablo y “la mujer”. En el mismo contexto, leemos del linaje de la mujer, y la victoria que se concederá por medio de la mujer y su linaje/descendencia. En la Biblia, los hijos de un hombre y sus descendientes se llaman linaje. El linaje de la mujer, por lo tanto, es algo único. Se refiere a un hijo que es producido por una sola mujer. Esto, obviamente, se refiere a la concepción virginal y al nacimiento del seno de la Santísima Virgen María, la madre de Jesús. El “linaje” de la mujer se refiere a Jesucristo.

Por lo tanto, la mujer identificada aquí que tiene una oposición o enemistad con la serpiente es claramente María, la madre de Jesucristo. La mujer no es Eva, quien dio oídos a la serpiente. Se trata de María.

Dios dice que pondrá enemistad u oposición entre la serpiente y la mujer. Como resultado, María debe ser completamente preservada del pecado. Porque cuando alguien peca, ese alguien no se opone al diablo, sino que se da al diablo. La única manera que la mujer pueda tener oposición completa y definitiva con la serpiente es por la preservación del pecado y del pecado de Adán.

El hecho de que María es esta “mujer”, y por lo tanto, completamente libre de la dominación del pecado y del diablo, es la razón de por qué Jesús llama a María “mujer” en el Nuevo Testamento. Jesús nunca llamó a su madre más que “mujer”. Muchos no católicos creen que esta era una manera de Jesús menospreciar a su madre restándole importancia a su rol; todo lo contrario, Jesús estaba identificando a María como siendo la “mujer” de Génesis 3, 15.

Génesis 3, 15: “Pondré perpetua enemistad entre ti y la mujer, y entre tu linaje y el suyo; Ella te aplastará la cabeza, y tú le acecharás el calcañal”.

Juan 2, 3-5: “No tenían vino, porque el vino de la boda se había acabado. En esto dijo la madre de Jesús a éste: No tienen vino. Y Jesús le dijo: Mujer, ¿qué nos va a mí y a ti? No es aún llegada mi hora. Dijo la madre a los servidores: haced lo que Él os diga”.

Una lectura superficial de este pasaje de Juan deja a muchos la impresión de que Jesús está reprendiendo a su madre en las bodas de Caná. Sin embargo, aquí se revela el poder de intercesión de María con Jesús. Jesús dice que su hora aún no ha llegado; en otras palabras, aún no era el momento para que Él revelara sus poderes milagrosos. Su propósito era esperar más tiempo. No obstante, ante la insistencia de su madre, que tuvo compasión con la pareja de recién casados, Jesús realizó el milagro. Él realizó su primer milagro a instancias de su madre, a pesar de que su hora “aún no había llegado”. Este es un excelente ejemplo de cómo se obtienen las gracias de Jesús por la intercesión de María, gracias que Él, no estaría dispuesto a dar si no fuera por el pedido de su Madre.

Muchos no católicos también objetan que si María es tan crucial, ¿por qué Jesús permitió que los evangelistas quizás dieran la impresión que Él estaba menospreciando el rol de su madre? Ellos sostienen que ciertos versículos dan esa impresión, o al menos no hacen mucho para disipar esa idea. La respuesta es que Dios no arroja perlas a los cerdos (Mateo 7, 6). A menudo, Él oculta ligeramente sus verdades, o las pone apenas debajo de la superficie, de manera que los esfuerzos superficiales o insinceros de las personas pasen por encima de ellos o se queden con una impresión errada. Sin embargo, aquellos que son más pacientes y profundizan más – o simplemente confían en la Iglesia que Jesús estableció – encuentran la joya y el verdadero significado.

Lucas, 8, 8-10: “El que tenga oídos para oír que oiga. Sus discípulos le preguntaron qué significada aquella parábola, y Él contestó: A vosotros ha sido dado conocer los misterios del reino de Dios; a los demás, sólo en parábolas, de manera que viendo no vean y oyendo no entiendan”.

Esto es muy cierto en el caso de las enseñanzas de la Biblia acerca del profundo rol de María. Las lecturas superficiales y los esfuerzos insinceros mantienen a la gente sin poder ver aquello. Pero está allí en la Escritura. Como ya vimos, María es la nueva Eva y la mujer del Génesis 3, 15. Ella es también el Arca de la Nueva Alianza, y mucho más, como veremos. Todo está allí en la tipología bíblica y en muchos pasajes entendidos más profundamente; pero muchos siguen siendo ajenos a ello. Viendo no ven, y oyendo no entienden. Al no confiar en la única Iglesia que estableció Cristo, ellos lamentablemente han adquirido sólo un entendimiento superficial y erróneo acerca de lo que enseña la Biblia.

Juan 19, 26-27: “Jesús, viendo a su madre y al discípulo a quien amaba, que estaba allí, dijo a la madre: Mujer, he ahí a tu hijo. Luego dijo al discípulo: He ahí a tu madre. Y desde aquella hora el discípulo [Juan] la recibió en su casa”.

Aunque había otras mujeres al pie de la cruz, Jesús escoge a su madre. Jesús, nuevamente la llama “mujer”, porque ella es la mujer del Génesis 3, 15: la única en completa oposición a la serpiente. Jesús también indica a San Juan para que tome a su madre como suya.


EL ALMA DE MARÍA GLORIFICA EL SEÑOR, Y EL TODOPODEROSO HIZO GRANDES COSAS PARA ELLA


En Lucas 1, vislumbramos los privilegios únicos que Dios ha concedido a María.

Lucas 1, 46-50: “Dijo María: Mi alma engrandece al Señor y exulta de júbilo mi espíritu en Dios, mi Salvador, porque ha mirado la humildad de su sierva; por eso todas las generaciones me llamarán bienaventurada,porque ha hecho en mí maravillas el Poderoso, cuyo nombre es Santo. Su misericordia se derrama de generación en generación sobre los que le temen".

La Biblia dice que el alma de María engrandece al Señor; no lo disminuye. María no va en detrimento de Jesús, sino que lleva a la gente a Jesús. El Arca de la Antigua Alianza significaba el poder y la presencia de Dios. Cuando se estaba en su presencia, les inspiraba devoción, confianza y amor al Todopoderoso. De manera similar, pero mayor, María, la nueva Arca, nos dirige y centra poderosamente en torno de Jesucristo. Todo lo que es y tiene María viene de ser la madre de Jesucristo. Él hizo grandes cosas a ella preservándola del pecado.

También hay que hacer una mención especial de Lucas 1, 48, en que María profetiza que “todas las generaciones la llamarán bienaventurada”. Esta es una profecía acerca de la oración católica del Avemaría. Durante generaciones lo católicos han rezado: “Dios te salve María, llena eres de gracia. El Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén”.

Fuente: www.vaticanocatolico.com


jueves, 27 de septiembre de 2012


MARÍA, NUESTRA MADRE Y REINA
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia






Nuestra confianza en María ha de ser grande,

 por ser ella la Madre de la misericordia


1. María es Reina con su Hijo Jesús

Habiendo sido exaltada la Virgen María como Madre del Rey de reyes, con
toda razón la santa Iglesia la honra y quiere que sea honrada por todos por el título glorioso de reina. Si el Hijo es Rey, dice san Atanasio, con toda razón la Madre debe tenerse por Reina y llamarse Reina y Señora. Desde que María, añade san Bernardino se Siena, dio su consentimiento aceptando ser Madre del Verbo eterno, desde ese instante mereció ser la reina del mundo y de todas las criaturas. Si la carne de María, reflexiona san Arnoldo abad, no fue distinta de la de Jesús, ¿cómo puede estar la madre separada del reinado de su hijo? Por lo que debe pensarse que la gloria del reinado no sólo es común entre la Madre y el Hijo, sino que es la misma.
Y si Jesús es rey del universo, reina también lo es María. De modo que, dice san Bernardino de Siena, cuantas son las criaturas que sirven a Dios, tantas son las que deben servir a María, ya que los ángeles, los hombres y todas las cosas del cielo y de la tierra, estando sujetas al dominio de Dios, están también sometidas al dominio de la Virgen. Por eso el abad Guérrico, contemplando a la Madre de Dios, le habla así: “Prosigue, María, prosigue segura con los bienes de tu Hijo, gobierna con toda confianza como reina, madre del rey y su esposa”. Sigue pues, oh María, disponiendo a tu voluntad de los bienes de tu Hijo, pues al ser madre y esposa del rey del mundo, se te debe como reina el imperio sobre todas las criaturas.



Tomado del Capítulo 1,1 del Libro: LAS GLORIAS DE MARÍA
 de San Alfonso María de Ligorio


domingo, 15 de julio de 2012

San Martín de Porres y los Animales


Su compasión de los animales y 
medios extraordinarios de socorrerlos

Aunque el precepto de la caridad solo comprenda á Dios al prójimo y á si mismo no excluye el socorro á los irracionales como enseña Santo Tomas no porque se reputen prójimos sino porque son criaturas que tienen un mismo orígen y un mismo conservador Así leemos en el salmo 103 que los cachorros de los leones piden d Dios su sustento que lodos los animales aguardan de Dios la comida que la loman citando el Señor se la da y que cuando él abre su mano se colman de sus beneficios Según el salmo 147 Dios da el sustento conveniente á los hijuelos de los cuervos que se lo piden y en el capítulo 38 del libro de Job se lee que el Señor le preguntó Quién tiene aparejado al cuervo su alimento cuando sus polluelos claman á Dios vagueando porque no tienen qué comer Por este motivo se compadecia fray Martín de los animales necesitados les llamaba hermanos y aun hacia milagros para socorrerlos como los hicieron algunos santos por el mismo fin En la vida de San Bernardo se refiere que por su mucha humanidad no solo se compadecía de los hombres sino también de los irracionales por lo que cuando caminaba por el campo si veía una liebrecita huyendo de los perros ó una pequeña ave que iba á ser cazada por los gavilanes las libraba milagrosamente del peligro haciendo la señal de la cruz y en la de San Francisco de Asís dice San Buenaventura que era tanta su compasión de todas las criaturas que llamaba hermanos y hermanas á los animales considerando que todos tienen un mismo principio y que por eso amó y protegió maravillosamente á las cigarras aleones y faisanes cigarras y A mas de lo dicho la compasión á los animales ha sido un comprobante del amor que algunos santos han tenido á sus prójimos Por eso dice San Juan Crisóstomo en la homilía 19 sobre la Epístola de San Pablo á los Romanos que los santos muy amadores de sus prójimos son también dulces con los irracionales y aconseja la compasión para con las bestias por estas palabras Conviene que seamos muy humanos y clementes con os brutos para que compadeciéndonos de ellos aprendamos á compadecernos de nuestros hermanos porque quien es suave y compasivo con los extraños es regular que lo sea mucho mas con sus familiares y domésticos regular que familiares y De lo dicho se infiere cuán reprensible es la conducta de aquellos que persiguen maltratan y quitan la vida á los animales inocentes que ni les hacen ningún mal ni sirven para su sustento pues si Dios ha dado al hombre imperio sobre la naturaleza y permitiéndole alimentarse de carnes saludables no ha sido para que destruya inútilmente y solo por vano entretenimiento entes que testifican la omnipotencia y sabiduría del Creador y que á su modo le alaban y glorifican Pero aun son mas culpables las personas que poniendo su afecto en animales domésticos abren su bolsa para sustentarlos con viandas exquisitas y la cierran para los pobres que carecen de lo necesario Sea cual fuese el estado de esas personas y su conducta moral oirán del recto juez en su tremendo juicio estas terribles palabras tuve hambre y no me disteis de comer y No declinó jamás fray Martín hacia ninguno de estos dos extremos y tan lejos estuvo de matará los brutos inocentes que los alimentaba y medicinaba para conservarlos. Pero no se servía de ninguno para su recreo ni le ministraba otro sustento que el que le sobraba después de haber socorrido á los pobres de Jesucristo Y como Dios se dignaba manifestar en todas ocasiones lo mucho que le complacía la caridad de su siervo hizo á los brutos obsecuentes á todos sus mandatos Quiso un pobre a quien había acogido fray Martín en su celda poner trampas á los ratones porque le habían roído sus medias. No lo permitió el siervo de Dios luego que lo supo y atribuyendo á descuido del pobre el daño de las medias le dijo que si las hubiera guardado bien no se las hubieran comido los ratones Mas como esos animalillos royesen también la ropa de la enfermería pusieron al fin trampa y cayó en ella un ratoncito Vióle fray Martín y no permitiendo que lo matasen le dio libertad diciéndole vaya hermano y diga á sus compañeros que no hagan ningún daño y que se retiren á la huerta á donde yo les llevaré diariamente el sustento que necesiten Así se verificó con asombro de los religiosos que iban á la huerta y veían salir á los ratones luego que fray Martín entraba á ella con la comida que les llevaba sin que en adelante se hubiese visto ninguno en la ropería ni haber hecho daño en ella ninguno ropería Habiendo parido á un tiempo una perrita y una gata las colocó fray Martín en un sótano del convento ordenándoles que no riñeran y que comieran juntas en el plato que el les llevaría Obedeciéronle y en uno de los días cuando comían pacíficamente los dos animales el sustento que les había llevado el siervo de Dios reparó este que un ratoncillo se asomaba por un agujero sin atreverse á salir á pesar de su apetito por el temor que le inspiraban sus dos mortales enemigos Compadecido fray Martín hablóle en estos términos hermano ratoncito me parece que necesita alimento venga sin recelo que no se le hará ningún daño y al mismo tiempo mandó á la perra y á la gata que dejasen comer en el plato al raton sin hacerle mal Obedeciéronle los tres saliendo el uno del agujero y dejándole comer los otros dos en un mismo plato sin alteración alguna Llegaron á ese tiempo algunos religiosos los que divertidos y admirados tuvieron un rato de entretenimiento y otra prueba clara de la santidad de fray Martín fray Encontró á un perro gravemente herido y desangrándose mucho Luego que lo vio el bruto se le postró y con aullidos lastimeros y lágrimas pedía al siervo de Dios que le auxiliase Lo hizo en efecto no solo lavándole la herida y uniéndola con suturas sino poniéndolo también en una cama proporcionada Luego que lo acostó en ella le mandó que no se moviese y diariamente lo alimentaba y curaba hasta que estuvosano sin que en todo ese tiempo se hubiese levantado el animal del sitio en que lo puso puso Lo mismo sucedió con un perro mastín que había recibido dos gravísimas heridas pues entrando á la enfermería se postró á los pies de fray Martín pidiéndole al parecer socorro con sus quejidos lamentables El siervo de Dios le dijo vea hermano perro lo que se saca de meterse á bravo El mastín le lamia y con todas sus acciones imploraba su auxilio Tomóle de una oreja á vista de varias personas y lo llevó á su celda donde le lavó las heridas con vino y le dio puntos en ellas y lo acosté sobre unos pellejos mandándole que no se moviese Cumplió este precepto el animal hasta que estuvo sano con el método dicho y cuando el siervo de Dios le permitió que se levantase le acompañó hasta la muerte le acompañó Tenia un perro el padre procurador del convento grande que le había servido fielmente diez y ocho años Viéndole ya viejo y asqueroso mandó á los esclavos que lo echasen fuera mas como volviese siempre buscando á su amo dio orden de que lo sacasen arrastrando del convento y lo matasen Así lo hicieron los negros y quitaron la vida al inocente bruto Llegó á ese tiempo fray Martín y movido á compasión reprendió á los esclavos y les mandó que llevasen á su celda el perro muerto Buscó luego al padre procurador y le dijo por qué padre mío hizo que matasen á ese animal Este es el pago que le ha dado después que le ha servido tantos años Despidióse y se encerró en su celda con el perro muerto Es de creer que puesto en oración pedía á Dios que restituyese la vida al perro si era de su agrado y que Dios se lo concedió Lo cierto es que al siguiente día le vieron todos salir de la celda con el perro vivo perfectamente sano y rejuvenecido y que dándole de comer en la cocina oyeron que le decía hermano no vaya mas á la despensa donde está su amo ingrato pues ha experimentado lo mal que j ha correspondido sus servicios Así se verificó pues habiendo sobrevivido muchos años después jamás fue á la procuración y huía de su antiguo amo al momento que lo divisaba antiguo amo que Viniendo de la Recoleta Dominica vio en la calle que llaman de la Amargura á un perrillo cubierto de piedras y al parecer moribundo por falta de alimento Compadecióse el siervo de Dios y volviendo al convento de donde había salido pidió en él comida y la dio al animalillo después que lo sacó de entre las piedras Caminando en otra ocasión para el mismo convento vio enterrado en una acequia inmunda á un perrillo vivo Sacóle y poniéndolo en la casa mas inmediata dijo en alta voz laven por de Dios á ese animalito Salió de la casa una mujer y que se burlaba de ella el siervo de Dios lo insultó del modo grosero y descortés Sufrió fray Martín en silencio sus denuestos y los correspondió pocos días después con el obsequio de sabrosas frutas que llevó á la casa para que las comiese la mujer. Habiendo enterrado á un difunto en la Iglesia de Santo Domingo no se apartaba de su sepultura el perro que le había acompañado y servido aullando y arañando la tierra aunque se empeñasen los sacristanes en echarle fuera Notando fray Martín esa fidelidad y que el perro á pesar del hambre natural no desamparaba la sepultura le llevaba alimento todos los días á una misma hora hasta que pasado mucho tiempo se fue á la calle el fidelísimo perro. Vio fray Martín á un gato gravísimamente herido de una pedrada en la cabeza y le dijo vengase conmigo y lo curaré Siguióle y se dejó curar tranquilamente Concluida la operacion le habló de este modo vayase hermano y vuelva todas las mañanas Verificóse á la letra hasta que estuvo sano Verificóse á la letra hasta que estuvo sano Estando el siervo de Dios en la huerta cayó junto á él un gallinazo gravemente herido por una arma de fuego tomóle y conociendo que tenia fracturada una pierna la vendó metódicamente y acostándole después sobre un poco de alfalfa ile mandó que no se moviese Permaneció quieto el animal y comía diariamente el sustento que le llevaba su bienhechor Luego que estuvo sano le mandó fray Martín que volase Así lo hizo pero el agradecido animal venia con frecuencia á visitarle le halagaba y permitia que lo cogiese Fray Martín le daba algún alimento y volvía á volar luego que lo despedia En otra ocasion vió en un muladar á una muía á la que su amo habia botado porque á mas de ser vieja tenia rota una pierna Llegóse á ella y la dijo con imperio criatura de Dios leváutate sana Se levantó el moribundo animal y siguió sin cojear al siervo de Dios hasta el convento Recobró sus fuerzas por el cuidado de fray Martin y sirvió despues al convento nyi chos años chos años Como los españoles comunicaron á la América la bárbara costumbre de lidiar toros no pudiendo verlos en la plaza los religiosos traian algunos de Limatambo en tiempo de recreacion para que se divirtieran los coristas Descuidóse de alimentarios el que tenia ese encargo y los dejó en ayunas cuatro dias Revelósele esta falta á fray Martin y afligido al contemplar la necesidad de esos animales entró milagrosamente en el noviciado estando cerradas las puertas porque era media noche llevando agua y alfalfa para socorro de esos brutos Amansó su natural ferocidad la compasion de fray Martin y parecian acatarle y manifestar su reconocimiento besándole el hábito son su hocico Fué testigo de este portento el padre predicador Seneral fray Diego de la Fuente quien asomándose á una ventana inmediata á ese sitio tal vez porque sintió algun ruido uo solo presenció lo dicho sino tambien oyó que el siervo de DÍ03 decia á los toros el hermano mayor deje comer á los menores Luego que consumieron la alfalfa y el agua desapareció fray Martin sin que se abriesen las puertas y el padre fray Diego publicó en el convento esta maravilla Cuando iba el siervo de Dios á la hacienda de Limatambo alimentaba y curaba á los animales del mismo modo que en el convento Pero siendo tantos los que concurrian en este cuya multitud molestaba á los religiosos preparóles en casa de su hermana sitio á propósito para medicinarlos así como tenia una pieza con camas para los hombres enfermos Allí se congregaban perros gatos ratones pájaros y demas brutos para el alivio de sus dolencias y muchas veces iban ellos mismos sin ser llamados por el siervo de Dios implorando su socorro Fastidióse su hermana viendo su casa continuamente inmunda por el concurso de tantos brutos y pidió á fray Martin que los echase fuera Entró este á la casa y habló á los animales de esta manera Hermanos no seáis molestos á quien os hace bien satisfaced vuestras necesidades forzosas en la calle y no entreis en las piezas que no están destinadas para vosotros Obedecieron puntualmente este mandato con admiracion de la familia la que no fue molestada en adelante por ninguno Fue tanta la compasion del siervo de Dios para con los irracionales que sabiendo en su última enfermedad el que iban á matar algunos por orden de los médicos para su curacion se afligió tanto que dijo varias veces Para qué quitan la vida á esas criaturas de Dios puesto que no me han de aprovechar ks medicinas porque es voluntad divina que yo muera porque que yo Al contemplar la constante y fervorosa caridad de fray Martin no solo con todo género de personas sino tambien con los irracionales los medios extraordinarios de que se valia para el socorro de unos y otros y la maravillosa atencion con que los brutos de toda especie escuchaban sus mandatos y los cumplian puntualmente sin ser conocidos ni doctrinados de antemano por él parece que su espíritu se purificó tanto de toda mancha y fue tan renovado por la gracia de los Sacramentos y sublime ejercicio de virtudes que habiéndose unido íntimamente con Dios por Jesucristo y hecho un espíritu con él participaba de sus gloriosas dotes y dominaba á los brutos así como Adán antes que cometiese su pecado Pero habiendo ya referido la heroicidad de sus virtudes teologales expondré la exce lencia de las cardinales y de las demás que son sus dependientes 


jueves, 19 de abril de 2012

Santa Gema Galgani

Santa Gema Galgani


SANTA GEMA GALGANI

Sufrió la Pasión por amor a Jesús y a los pecadores.
Fiesta: 11 de abril
    DATOS PRINCIPALES
    
Nació en 1878.  Sufrió grandemente por su precaria salud y el desprecio de quienes rechazaban sus prácticas de devoción, éxtasis y otros fenómenos.  Vivió para Jesús, Su Santísima Madre y para rescatar a los pecadores.
   
 Tuvo periódicamente las estigmas de la Pasión y las llagas de la flagelación en todo su cuerpo.
    Padeció ataques físicos del demonio y tuberculosis en la espina dorsal. Las pruebas no pudieron separarla de su comunión con Nuestro Señor sino que mas bien la fortalecieron.
    Queriendo ser pasionista, no se le permitió por su delicada salud. Murió en Lucca, ciudad donde vivió casi toda su vida. Era un Sábado Santo del año 1903. Tenía solo 25 años.
    Fue beatificada en el año 1933 y canonizada en 1940 como santa pasionista.


VIDA DE SANTA GEMMA

"Jesús; yo quiero llegar con mi voz hasta los últimos confines del universo para alcanzar a todos los pecadores y gritarles que entren todos dentro de tu Corazón"  Este es el mensaje que Santa Gemma deja al mundo entero. Estas palabras reflejan lo que fue toda la vida de nuestra santa: un constante ofrecerse a si misma al Señor, como víctima, para atraer así a muchos de regreso al Corazón de Jesús, de regreso a la vida de la gracia y a rechazar el pecado. Buscaba la restitución de los corazones.
Nace esta "joya del cielo" (como la llamó el Párroco de Gragnano), el 12 de marzo 1878, en Camigliano, Italia, en el pueblo de Borgonovo de Capannori.  Sus padres, Don Enrique Galgani, [farmacéutico] y Doña Aurelia Landi, tuvieron 8 hijos (Carlos, Guido, Héctor, Gino, Antonio, Angelina y Julita). De ellos, Gemma fue la cuarta en nacer y la primera niña de la familia.
Cuando iban a darle su nombre, un tío de ella propuso que la llamasen "Gemma", pero su mamá no estaba conforme. No había ninguna santa que se llamara así y su hija no tendría protectora en el cielo. Sin embargo Don Olivio Dinelli, el Párroco de Gragnano, que estaba presente en la discusión, dijo unas palabras que resultaron proféticas: "Muchas gemas hay en el cielo, esperemos que también ella sea un día otra gemma del Paraíso" .
Al día siguiente, 13 de Marzo, la bautizó Don Pedro Quilici, Párroco de San Miguel de Camigliano, con los nombres de Gemma Hipólita Pía.
Santa Gemma vivió solo un mes en Camigliano ya que sus padres decidieron trasladarse a Lucca, donde vivió el resto de su vida.
Desde muy niña Gemma mostró signos de santidad. Cuando tenía cuatro años, estaba de visita en la casa de su abuelita, cuando un día, ésta al entrar en su cuarto, la encontró de rodillas frente a una imagen de la Virgen. La abuela corrió a llamar al tío, quien la contempló por largos minutos; luego le dijo: "¡Gemmita! ¿Qué estas haciendo?. La niña, sin inmutarse, contestó: "Estoy rezando el Ave María. Salid que estoy en oración".  Desde esta tierna edad, la oración era ya para ella el sostén de su vida y de sus virtudes.
Nos podríamos preguntar: ¿Quién enseñó a Gemma a amar a Jesús y a María?. Su primera y gran maestra en la escuela del amor a Jesús fue su madre, Doña Aurelia, quien inculcó en el corazón de su hija lo que sería el distintivo especial de toda su vida: Su amor a Cristo Crucificado, del que llegaría a ser como imagen viva, y a la Santísima Virgen, que hizo su santidad tan dulce y atrayente.
Dice Santa Gemma: "De lo primero que me acuerdo es que mi mamá, cuando yo era pequeñita, acostumbraba a tomarme a menudo en brazos y, llorando...me enseñaba un crucifijo y me decía que había muerto en la Cruz por los hombres"
Había también, entre ellas, diálogos como este: "Hija mía -me decía mamá- yo moriré pronto y tendré que dejarte. Si pudiera te llevaría conmigo. ¿Te gustaría venir?".
- "¿Y a dónde vamos?", le preguntaba yo.
- "Al Paraíso con Jesús y con los ángeles."

Doña Aurelia, sabiendo que su muerte estaba próxima, solía decir: "¿Que cosa mejor puedo hacer antes de morir, que confiar mi niña al Espíritu Santo?. Así, cuando yo falte, sabré quien cuidará de ella".  La preparó, pues, para la Confirmación, que recibió a pesar de ser aun muy pequeña (tenia siete años), el 26 de Marzo de 1885, de manos del Arzobispo de Lucca, Monseñor Nicolás Ghilardi.
Durante la Misa se desarrolló entre el Espíritu Santo y Gemma este diálogo:
-De repente, una voz me dijo al corazón: -"¿Quieres darme a tu mamá?"
- "Sí", respondí, "pero llévame también a mí".
- "No", me replicó la voz, "dame generosamente a tu mamá. Tu debes quedar por ahora con papá. Llevaré a tu mamá al cielo; ¿me la entregas de buena gana?".
- Tuve que decir que sí. Acabada la Misa fui corriendo a casa. ¡Dios mío! Miraba a mamá y lloraba, no podía contenerme.

Don Enrique, temiendo que la niña no pudiera soportar la pena de ver a su mamá morir, la envió a casa de una tía en San Genaro. Doña Aurelia murió santamente a los 39 años el 17 de septiembre de 1885. Sus últimas palabras fueron:
"Ofrezco a Dios gustosísima el sacrificio de mi vida, para que me conceda recoger un día a todos mis ocho hijos en el Paraíso."
MADRE POR MADRE:
Con la muerte de su mamá, todo cambió para Gemma: "Estando en la casa de los tíos, dice, cambió totalmente mi vida. Me encontré con una tía que no se parecía en nada mi mamá. Era religiosa y buena, pero...¡Cómo echaba de menos el tiempo en que mamá rezaba conmigo!" .
Se puso, entonces a buscar otra "mamá", y la encontró en la Madre de Dios: "Al perder a mi madre terrena me entregué a la Madre del cielo. Postrada ante su imagen, le dije: `¡María!, ya no tengo madre en la tierra; se tú desde el cielo mi Madre`". Y como buena Madre que es, la Virgen Santísima acogió a Santa Gemma como hija.
"¡Oh, cuántas veces -dice la santa- depositando en mi Mamá del cielo las angustias y penalidades de mi corazón afligido, ella me consolaba! Sí; yo recuerdo que hallándome en las mayores angustias, huérfana de madre en la tierra, me tendió cariñosamente los brazos la Madre del cielo¨.
..."¡Cuán buena se me ha mostrado siempre esta celestial Mamá! Qué hubiera sido de mí si no la hubiera tenido. Me ha ayudado en mis necesidades espirituales, me ha preservado de los peligros, me ha librado del poder del demonio, que siempre viene a molestarme...y, finalmente, me ha enseñado a conocer y amar a Jesús, a ser buena y a agradarle. ¡Oh, queridísima Mamá, te amaré toda mi vida!".
PRIMERA COMUNIÓN:
Para Santa Gemma, la Eucaristía era el centro de su vida. Este deseo de recibir a Jesús en la Sagrada Hostia iba en aumento mientras pasaban los años. Si bien era cierto que ya estaba Confirmada, no podía recibir la Primera Comunión ya que no tenía la edad requerida en ese momento para recibir el Sacramento. Santa Gemma tenía 9 años.
Fue su confesor, el Obispo de Lucca, Monseñor Volpi, quien conociendo el anhelo tan grande de su corazón, le dijo a su padre que si no le daba el permiso para recibir la Comunión, Gemma moriría de dolor.
Fue así que Don Enrique dio el permiso para que las religiosas del Colegio de Santa Zita, donde Gemma asistía, la preparasen para recibir este Sacramento. Inmediatamente comenzó un retiro de 15 días con las demás niñas del colegio. Dice Santa Gemma: "Apenas me vi en el convento rebosaba de felicidad. Corrí a la capilla a dar gracias a Jesús y le pedí con gran fervor la gracia de prepararme bien para la primera comunión".
Una de las religiosas Zitinas, Sor Camila Vagliensi, que había profundizado en las cualidades absolutamente excepcionales de Gemma, comenzó a explicarle sistemáticamente la Vida, Pasión y Muerte del Señor. La niña se compenetraba de tal modo con el relato que llegó a experimentar un dolor profundo. En grado tal que una tarde se le produjo una fiebre altísima. La profesora, alarmada, interrumpió su relato de la Pasión.
Hizo confesión general tres veces sucesivas con Monseñor Volpi, quien sería su confesor ordinario.
Llegó, por fin, el día tan anhelado, 17 de Junio 1887, fiesta del Sagrado Corazón. Las vivencias de Santa Gemma solo ella las puede explicar: "me siento incapaz de describir la experiencia de aquel encuentro. En ese momento comprendí que las delicias del cielo no son como las de la tierra. Hubiera anhelado no interrumpir nunca aquella unión con mi Dios. Me sentía cada vez más desprendida del mundo y más dispuesta para la unión con el Señor. Aquella misma mañana Jesús despertó en mi un gran deseo de ser religiosa".
A raíz de la primera comunión se afianza la vocación de Gemma. Ella misma lo afirma: "sentía desarrollarse en mí un ardiente anhelo de padecer y de ayudar a Jesús a sobrellevar la Cruz".
Jesús se encargó de irla desprendiendo inexorablemente de todo afecto humano, aún de los más legítimos... En 1894 muere su hermano Gino, a quien Gemma amaba mucho. Tenía 18 años y se preparaba para ser sacerdote. El 11 de Noviembre de 1897 Gemma debe soportar la prueba del tercero, terrible e inexorable desprendimiento: su papá muere, de cáncer en la garganta. Ello supuso la quiebra económica de la familia. Hasta tal extremo que los acreedores, apenas muerto Don Enrique, se precipitaron como chacales sobre la casa Galgani para apoderarse hasta de los últimos despojos. Gemma confidenciaría luego, temblando aún ante el recuerdo de aquella escena inhumana: "llegaron hasta meterme las manos en los bolsillos llevándose las cinco o seis monedas, apenas unos centavos, que yo guardaba conmigo".
Después del entierro de don Enrique, los hijos se comienzan a separar. Héctor emigra al Brasil, donde muere. Guido abandona la práctica religiosa e interrumpe sus estudios de farmacia en Pisa, que más tarde concluye. Julia y Angelina se quedan con las tías Elena y Elisa. Gemma y Antonio se refugian en Camaiore con los tíos Carolina Galgani y Domingo Lencioni.
En Camaiore transcurre un año en la vida de Gemma, y no le deja buen recuerdo: "La tía nos llevaba a misa todas las mañanas. La comunión la hacía pocas veces porque no me arreglaba bien para confesarme con otro que no fuera Monseñor (Volpi, de Lucca). En este tiempo comencé de nuevo a olvidarme de Jesús, a descuidar la oración y a amar las diversiones. La tía tenía otra sobrina -Rosa Bartelloni. Se hizo muy amiga mía y con ella iba en perfecto acuerdo en mis pillerías. La tía nos dejaba salir solas a menudo. Y bien me doy cuenta de que si Jesús no hubiera usado conmigo de tanta misericordia habría caído en pecados graves. El amor del mundo comenzó a apoderarse poco a poco de mi corazón; pero Jesús vino otra vez en mi ayuda".
Gemma tiene 20 años, y en este momento Jesús permite una enfermedad grave para que Gemma retorne a Él con todo su corazón y nunca más se distraiga con las cosas del mundo.
"De repente comencé a andar jorobada y a sentir dolores de riñón. Resistí durante algún tiempo, pero como la cosa iba peor, pedí permiso a la tía para regresar a Lucca".
Así sucedió. Por pudor quiso resistir un poco más sin avisar al médico, pero las tías lo mandaron a llamar y de improviso se presentó y la examinó. Su diagnóstico fue osteítis en las vértebras lumbares con sucesivo absceso frío en los ingüinales. Se quedó paralítica de ambas piernas. El 28 de Enero de 1899 le sobreviene un dolor insoportable en la cabeza, fruto de una otitis media purulenta aguda con participación del mastoide. Los médicos, viendo que los remedios no producían mejoría y que la enfermedad avanzaba, la desahuciaron; solo por cumplimiento acuden de cuando en cuando a verla.
El 8 de Diciembre, Fiesta de la Inmaculada, Santa Gemma, reacciona con digusto... "le dije a Jesús que no rezaría más si no me curaba. Y le pregunté qué pretendía teniéndome así. El ángel de la guarda me respondió: -Si Jesús te aflige en el cuerpo es para purificarte cada vez más en el espíritu".
Su antigua profesora, sor Julia Sestini, le contó la biografía de un joven pasionista, llamado Gabriel de la Dolorosa. Una señora piadosa, Cecilia Giannini, acudió a practicar una obra de misericordia con Gemma; un día la visitó, y para que se distrajera le prestó la biografía de Gabriel de la Dolorosa, escrita por un desconocido P. Germán de San Estanislao, C.P. ¡Cómo son las cosas del Señor!. Estas dos personas serían para Santa Gemma, en los últimos años de su vida dos grandes regalos de Dios. Doña Cecilia sería la que cuidaría de ella, y estaría al tanto de sus éxtasis y experiencias místicas y el P. Germán sería el director espiritual que el mismo Señor le enviaría para que guiara su alma y para confirmar luego la autenticidad de su vida.
Dice Santa Gemma: "Tomé el libro con desprecio y lo puse debajo de la almohada... Un día estaba sola. Serían como las doce. Me sobrevino una fuerte tentación, y me decía para mí que estaba aburrida de todo. El demonio se valió de esto para tentarme, diciéndome que si le hacía caso me curaría. Estuve a punto de sucumbir. Pero de repente me vino una idea; recurrí al Venerable Gabriel y le dije: Primero el alma, después el cuerpo".
Superada esta tentación, comenzó a leer el libro de la vida del Venerable Gabriel y queda maravillada. No se cansa de admirar sus virtudes. Cuando doña Cecilia volvió para recoger su libro le costó mucho a Gemma devolvérselo. Aquella misma noche, "se me apareció (Gabriel) vestido de blanco. No lo reconocí....se quitó la túnica blanca y se apareció vestido de pasionista.
Me dijo: "Ya ves qué agradable ha sido tu sacrificio. He venido yo mismo a verte. Procura ser buena y volveré."
En otra ocasión se le apareció de nuevo el Ven. Gabriel y esta vez le dijo que hiciese un voto de hacerse religiosa, pero que no añadiera nada más.
"¿Y por qué?"-le pregunté.
"Me sonrió y me miró. Me puso el escudo pasionista y repitió: `Hermana mía...`, y desapareció."
Su salud empeoraba, y le sugirieron que le pidiera a la Beata Margarita María por el milagro de su sanación. Ella inició la novena al Sagrado Corazón varias veces pero su debilidad no le permitía continuarla. El día 23 de Febrero 1899, recomienza en serio la novena, y en la noche del día 1 al 2 de Marzo ocurre esto:  Faltando algunos minutos para la media noche, Gemma escuchó el rozar de las cuentas de un rosario y sintió una mano que se le posó en la frente, la voz que escuchaba rezar le preguntó:
-¿Quieres curarte?.
-"Todo me da igual", le respondí.
-Te curarás. Ruega con fervor al Sagrado Corazón...
-"¿Y a la Beata Margarita?", pregunté.
-"Añade en su honor tres veces el 'Gloria'". (La Beata Margarita es hoy Santa Margarita María)

"En el penúltimo día de la Novena quería recibir la Comunión, ya que terminaba en Primer Viernes del mes de marzo. Comulgué muy temprano. ¡Que momentos tan deliciosos pasé con Jesús! El me repetía:- '¿Quieres curarte?'. No pude contestar por la emoción. ¡Pobre Jesús! La gracia había sido concedida. ¡Estaba curada!".
Al amanecer del 2 de marzo se levantó con sus propios pies y toda la familia al verla lloraba de alegría ante aquel milagro de Dios. Este milagro es la antesala de otras grandes gracias que Santa Gema recibiría durante su vida. Su amor por Cristo crucificado y su anhelo de ser solo para Jesús la llevarían cada vez más a ofrecerse al Señor como víctima de amor.
El Señor iba preparando a Santa Gema, a través del crisol del sufrimiento, para derramar en ella gracias y "joyas", que nunca ella imaginó, pudiese Él concederle. ¡Qué lejos estaba de pensar que ese Cristo crucificado a quien tanto amaba, muy pronto la iba a convertir en un retrato vivo de sí mismo!.
IMÁGEN VIVA DE JESÚS: VICTIMA
El 8 de junio 1899, víspera de la Fiesta del Sagrado Corazón, después de haber sido rechazada en varias comunidades religiosas a causa de su frágil salud, Jesús la eleva en este día a la categoría de "Víctima".
Dice Santa Gemma:
Después de la Comunión, Jesús me avisó de que por la tarde me haría una gracia grandísima. Se lo dije a Monseñor Volpi, y este me dijo que estuviese atenta y que se lo contara luego".
 
Llegó la tarde. De repente me asaltó un fuerte dolor de mis pecados. Después me sentí recogida... Al recogimiento sucedió la pérdida de los sentidos y me hallé en presencia de mi Madre Celestial y del angel de la guarda, que me mandó hacer un acto de contrición. Después mi Madre me dijo: -"Hijita, en nombre de Jesús te sean perdonados tus pecados. Mi Hijo te ama mucho y quiere hacerte una gracia muy grande. Sabrás hacerte digna de ella... Yo seré tu Madre. Sabrás mostrarte verdadera hija."
 
Me cubrió con su manto, y en ese instante apareció Jesús. De sus llagas no salía sangre sino llamas de fuego, que vinieron a cerbarse en mis manos, pies y costado. Creía morir y habría caído al suelo si mi Madre no me hubiera sostenido. Permanecí así varias horas. Después mi Madre me besó en la frente, desapareció y me hallé de rodillas. Seguía sintiendo un dolor fuerte en las manos, pies y costado. Me levanté para acostarme, pero noté que de estas partes manaba sangre..."
Santa Gemma, la víctima de Jesús, comienza a "suplir en su carne lo que le falta a la Pasión de Cristo". Este fenómeno se repetirá en las tardes del jueves al viernes, todas las semanas. Para disimular las llagas usa guantes. Su confesor ordinario, Monseñor Volpi le dice que no se deje ver las manos porque la gente se podría reír de ella. En efecto Santa Gema sufrió el desprecio, rechazo y la burla de muchos aun cuando caminaba por las calles de Lucca. La tenían por una farsante y una histérica. Le gritaban insultos y burlas por las calles. Esto tan solo por su radical entrega a Jesús y su piedad. En realidad no manifestaba nada de histeria. Así comienza para Santa Gemma una vida de incomprensión verdaderamente conforme a la vida de nuestro Señor, que también padeció todo esto por nosotros. Este es el consuelo y aliciente de Santa Gema, que cada vez se parece mas a Jesús, y en toda ocasión en la que es humillada le da gracias al Señor que le permite compartir sus sufrimientos. Su propio confesor, Monseñor Volpi, duda de la veracidad de las estigmas y piensa que es obra de la histeria. Esto hiere mucho el corazón de Santa Gema pero todo lo aguanta por amor a Aquel que lo sufrió todo por nosotros los pecadores. RECOGIDA POR CARIDAD CON LOS GIANNINI: En el mes de junio de 1899, Santa Gemma conoce a los pasionistas en una misión que predicaban en Lucca. Al verles reconoce en ellos el hábito de San Gabriel de la Dolorosa y en su corazón escucha al Señor que le dice: "Tu serás una hija predilecta de mi Corazón". Se confiesa con uno de ellos, pero es tanto lo que Santa Gemma le comienza a decir que el sacerdote le dice que le vaya a ver a la casa de la familia Giannini, donde siempre se hospedaban los pasionistas. Esta es la puerta de entrada para Santa Gema Los Giannini eran una familia de extraordinaria fe. Acogían en su casa como familia a los sacerdotes y otras almas buenas. Dijo el Papa Pio XII "En el año 1899 la extraordinaria piedad y modestia de Gemma despertó tan gran admiración en la piadosísima familia apellidada Giannini, de Luca, que decidió acogerla en su propia casa y considerarla como hija". Así lo expresa el mismo Don Mateo, que después de haber escuchado a su hermana doña Cecilia, le dice que recibirá a Gema como a una hija; y así fue efectivamente. Santa Gemma se convirtió en la onceava hija, y todos la amaban. Ella por su parte les servía con extraordinario amor. Todos sabían que Gemma era un alma especial, pero quien estuvo en mayor contacto con ella fue la señora Cecilia a quien Santa Gemma consideraba como su mejor confidente. La señora Cecilia tiene 52 años. Permanece soltera y muere en el 1931. Es una mujer de carácter, emprendedora, afanosa y devota. En sus relaciones con Gemma sigue al pie de la letra las directrices de los confesores con tal fidelidad, que el ángel de la guarda dirá a Gema: "Ninguna persona puede hacer mis veces mejor que ella". REGALOS DE DIOS: Conversando con la señora Cecilia, Gemma oye hablar del P. Germán de San Estanislao, le pide a Jesús que se lo muestre y el Señor lo hace en un éxtasis y le dice que este es el sacerdote que guiará su alma. Efectivamente el P. Germán se convierte en el confesor y director extraordinario de Gema, quien es testigo de las obras de Dios en su alma. Muchos fenómenos relacionados con la Pasión se dieron en la vida de Santa Gemma; además de las estigmas, tuvo sudor y lágrimas de sangre. Se la vio padeciendo la flagelación. Recibió un regalo que apreció con todo su corazón. Su ángel de la guarda un día le mostró dos coronas y le pidió que escogiese la que ella quisiera, y ella escogió "la de Jesús". Santa Gemma tenía una relación muy particular con su ángel de la guarda, que siempre le acompañaba y le protegía, e incluso muchas veces le servía de "cartero", llevando sus cartas al P. Germán. Se asegura que también tenía el don de leer los corazones y que en varias ocasiones le dijo a varios religiosos que abandonarían la religión, cosa que sucedió mas tarde, confirmando este don de su corazón.crucifijo Hay una anécdota muy preciosa que le sucedió a Santa Gemma en la casa Giannini. En el comedor de la casa había un crucifijo grande al que toda la familia tenía gran devoción. También Gema en muchas ocasiones le hacía pequeñas "visitas", orando frente el. Un día, al tiempo que Gemma preparaba la mesa, alzó los ojos hacia su Jesús y le dijo que tenía hambre y sed de El. Siente ansias de dar un beso a la imagen, pero no alcanza porque estaba alta. Jesús le sale al encuentro. Desprendiendo un brazo de la cruz, la atrae, la abraza muy estrechamente, permitiéndole apagar su sed en la fuente viva de su costado abierto. ¿Cuál es la actitud del corazón de Santa Gemma ante tantos hechos extraordinarios? Gemma se mantiene en humildad y sencillez. En ningún momento permite que el orgullo se apodere de su corazón, le escribía al P. Germán: "¡Cuánto he rogado a Jesús que me lleve por la vía común!" FURIOSA GUERRA INFERNAL: Jesús dijo cierto día a Gemma: "Prepárate, pues el demonio será quien dé la última mano a la obra que en ti deseo ejecutar". Y estas palabras del Señor se cumplieron al pie de la letra. El demonio detestaba a Gema; le daba golpes, la tentaba contra la pureza con pensamientos e imágenes sugestivas y grotescas; trataba de impedir que comulgase e incluso llegó a aparecérsele bajo la apariencia del mismo Jesús. Por todos los medios trataba de privarla de dirección espiritual, insinuándole cosas malas acerca de sus confesores, o haciéndose pasar por ellos.  Era una guerra constante y continua que duró hasta su misma muerte. Era de esperar esta guerra de parte del demonio ya que serían muchas las almas que se beneficiarían de los sufrimientos y oraciones de Santa Gemma, y mas aún, ella solo quería conformarse con la voluntad de Dios para su vida. Esto hacía que el demonio se revolcara de rabia, porque no podía vencerla. pozo Tanta era la rabia que sentía hacia la pureza de Santa Gemma que un día la tentó visiblemente, de tal modo que, no pudiendo huir de él, hizo la señal de la Cruz y se arrojó en un pozo de agua helada en el jardín. Su ángel la sacó y la felicitó por su gran amor a la pureza, por su valentía y por su triunfo. En otra ocasión, cuando la santa, por orden del P. Germán, escribía su vida: "dándose cuenta el demonio del fruto que podía hacer (el libro de su vida), se lo robó gritando: `¡Guerra, guerra a tu Padre!, tu escrito está en mis manos`; y se relamía y se revolcaba en el suelo de la satisfacción." El P. Germán, enterado por una carta de Gemma, se fue al sepulcro de San Gabriel de la Dolorosa y allí, leyó los exorcismos, ordenando al demonio que volviese el manuscrito a su lugar. El demonio lo devolvió todo chamuscado, aunque perfectamente legible, como se conserva todavía hoy en el Convento de los Pasionistas de Roma, produciendo honda impresión en cuantos lo ven. Escribe la santa: "El demonio me hace sufrir mucho, pero siempre terminan por vencerle Jesús y María, o bien el àngel o San Pablo de la Cruz o el hermano Gabriel; siempre son estos tres. "¡Si viera cómo escapa tan luego como se presenta alguno de ellos!.." ¡PADRE!... ME VOY CON JESÚS: Gemma estaba enferma. El P. Germán que no quería que muriese aún, le ordenó que sanara. Jesús la sanó pero le dijo: "Escribe a tu padre que será por poco tiempo". Gemma comunicó a doña Cecilia que deseaba verle, y ésta le escribió: "Venga pronto a indicarnos que debemos hacer". Gemma ya había vuelto a enfermar. Llegando el Padre Germán, se sentó junto a ella y se produjo este diálogo: -"Pero...¿qué es lo que hacemos, Gemma?" -"¡Padre!", contestó Gemma llena de gozo, "Me voy con Jesús. Me lo ha dicho claramente. ¡Al cielo, padre, al cielo con Jesús!". -"¿Y los pecados cometidos cuándo se van a pagar?" -"¿Me ha dicho Jesús que me enviará sufrimientos para purificarme...El me aplicará los méritos de su Pasión...y me llevará con El al Paraíso". Esa misma tarde el P. Germán escuchó su confesión y llorando decía que Gema había mantenido intacta su inocencia bautismal. Al siguiente día le administró el Viático. El P. Germán tenía urgencia de volver a Roma y preguntó a Gema: "¿Cuánto durará esto? ...Gema le contestó: "Esta enfermedad será la última, pero me dice Jesús que aún no ha llegado mi hora". Añade el P. Germán: "Por última vez bendije aquel ángel de la tierra, al que no había de ver más, y me retiré". Tenía que retirarse, pues Jesús había dicho a Gemma que el demonio sería quien diese la última mano a su virtud y..., estando él, el demonio no se hubiera atrevido a hacerle nada. Pero..., tan luego como el P. Germán se fue, no reconoció límites su bestialidad durante siete largos meses. Perturbaba su imaginación con horribles fantasmas con el fin de producirle estados de ansiedad, tristeza, amargura y temor, que la indujeran a la desesperación. Le decía muchas veces: "Ahí tienes lo que has conseguido con tus fatigas en el servicio de Dios"; y le presentaba tales figuras contra la pureza, que escribió al P. Germán: "Padre mío, pídale a Jesús que me cambie esta cruz por cualquier otra. Haga desde ahí los exorcismos para que este perverso se vaya, o mande a su ángel para que lo ahuyente". Viendo que con tentaciones no podía vencerla, empezó a maltratarla con los golpes más brutales y en forma de bestias feroces, que amenazaban despedazarla. Dirigiéndose entonces a María Santísima, le decía: "Madre mía; me encuentro bajo el poder del demonio que quiere arrancarme de las manos de Jesús. Ruéguele por mí. ¡Viva Jesús!". Jesús y María, complacidos al ver como luchaba, le enviaban a San Pablo de la Cruz o a San Gabriel para animarla. El mismo Jesús le dijo: "Hija mía; humíllate bajo mi mano poderosa y lucha, que tu lucha te conducirá a la victoria". ENTREGA SU VIDA POR UN PECADOR Le escribía al P. Germán: "Usted siempre me recomienda paz. Gracias a Dios la tengo siempre, aunque a veces en lo exterior parezca seria. Y tendré mayor aún, cuando se convierta mi pecador". Este pecador al que se refiere la santa, era un sacerdote que había dejado el sacerdocio hacía ya doce años y daba mucho escándalo con su vida, haciendo que muchos se perdieran. Santa Gema viendo que los sacrificios que ofrecía no eran suficientes, pidió permiso a su director, para ofrecerle al Señor la mitad de su vida por su conversión; el padre dijo que sí y Jesús aceptó el intercambio. Este sacerdote se convertiría dos días antes de Gema morir, dándole a ella un gran consuelo, exactamente en el plazo que ella había ofrecido al Señor. (Pasados los doce años que aquel sacerdote andaba descarriado; doce años y medio es la mitad de la vida de Santa Gema quien morirá en sus 25 años). PARALELO CON LA PASION DE CRISTO "Y LE SACARON A CRUCIFICAR" Creyendo los médicos que la enfermedad era contagiosa, sacaron a Gema de la casa Giannini y la llevaron a un apartamento, contiguo a la casa, que su tía Elisa había alquilado. Este era otro designio de Dios para asemejarla a Cristo, que murió fuera de la ciudad como "Víctima oficial" por los pecados. "REPETICIÓN DEL VIERNES SANTO" Gemma había pedido a Jesús morir crucificada con El, y crucificada moriría. Como a las diez de la mañana doña Cecilia pensaba retirarse un poco y Gemma le dijo: "No me dejes, mamá, mientras no esté clavada en la cruz, pues Jesús me ha dicho que tengo que morir crucificada como El". Momentos después entró en éxtasis profundo, extendió un poco sus brazos y, en esta posición permaneció hasta mediodía. Su semblante era mezcla de amor y dolor, de calma y desolación...¡Agonizaba, como Jesús en la Cruz! Los presentes la contemplaban atónitos. Era Viernes Santo, 10 de abril de 1903. A las ocho de la mañana del sábado, se le administró la Extremaunción (hoy día se le llama Unción de los Enfermos), a cuyo rito sagrado contestó con pleno conocimiento. A doña Cecilia que le habló del P. Germán le dijo: "Ya he ofrecido a Dios el sacrificio de todo y de todos, para prepararme a morir". Tomó entonces el crucifijo en las manos y exclamó: "¡Jesús!...¡En tus manos encomiendo mi pobre alma!"; y volviéndose a la imagen de María, añadió: "¡Mamá mía!, recomienda a Jesús mi pobre alma...Dile que tenga misericordia de mí". De repente toda señal de agonía desapareció, y una sonrisa de cielo se dibujó en sus labios. Dos lágrimas corrieron de sus ojos. El párroco, que estaba presente exclamó: "Jamás he presenciado muerte semejante". Y él mismo puso sobre el pecho de Gema el escudo pasionista que llevó al sepulcro. Muere Santa Gemma a la 1:45 p.m. del Sábado Santo, 11 de abril de 1903. La profecía de Santa Gemma se cumplió. Los pasionistas la rechazaron en vida, pero después de su muerte la tomaron para sí. El Señor que había acrisolado su corazón con el sufrimiento, también había pedido de ella el sacrificio de no entrar en ninguna orden religiosa y ella lo aceptó y lo ofreció al Señor, como todo lo demás. CON UNA LANZADA LE ABRIÓ EL COSTADO; Y AL PUNTO BROTÓ SANGRE Y AGUA: Era necesaria una prueba irrefutable que revelara las intimidades del corazón de aquella criatura que había amado ardientemente a Jesús. La prueba se tuvo cuando al fin, y Dios sabe con qué sacrificios, llegó el P. Germán a Lucca. Ya habían pasado 14 días de la muerte de Santa Gemma. El Padre anhelaba volver a ver aquel rostro lleno de dulzura. Pero quería sobre todo verificar los misterios de aquel corazón virginal cuyos secretos en vida nadie mejor que él había profundizado... "El 24 de abril se procedió a exhumarlo. Se abrió el cuerpo y se extrajo el corazón, que apareció fresco, lozano, flexible, rubicundo, humedecido de sangre, igual que si estuviera vivo. Los especialistas que practicaban la autopsia quedaron maravillados. Estaba bastante achatado y dilatado por ambos lados, apareciendo como más ancho que alto. Al abrirlo fluyó enseguida la sangre, bañando el mármol donde se realizaba la intervención". Aquella que en muchas ocasiones le había pedido al Señor que le ensanchara el corazón para poder amarlo más, recibió esta gracia que tanto pedía. Su corazón se conserva en el convento Pasionista de Madrid. El P. Germán escribió muy pronto su biografía y la devoción a Santa Gemma comenzó a extenderse de manera prodigiosa, no solo en Italia, sino en muchos países del mundo. Sin duda el Señor quiso darla a conocer como un medio de ayudarnos a todos a comprender lo que es la santidad y animarnos a conseguirla. Su intercesión no se hizo esperar y muchos comenzaron a recibir grandes milagros y gracias por medio de la Santa. El mas grande de ellos es el deseo de santidad que meditar su vida infunde en las almas. Una hija espiritual: La Madre Gema Eufemia Giannini. El proceso de canonización de Sta. Gemma Galgani El proceso para la canonización se abrió el 3 de Octubre de 1907, cuatro años después de su muerte; el Papa Benedicto XV dispensó el proceso de "fama de santidad", porque era conocida ya en todo el mundo. Gemma fue Beatificada el 14 de mayo de 1933, Año Santo del XIX Centenario de la Redención; la Beatificó el Papa Pío XI. Gemma fue Canonizada el 2 de Mayo de 1940 (día de la Ascensión del Señor), por el Papa Pío XII, que dijo: "Santa Gemma será la piedra preciosa de nuestro Pontificado". Los grandes amores de Santa Gemma, durante toda su vida fueron Jesús Crucificado, la Virgen María, la Eucaristía y la sed de conversión de las almas. Para ellos vivió toda su vida y por ellos murió como víctima de amor.

¡Santa Gemma Galgani, ruega por nosotros!.


Oración compuesta por Santa Gemma Aquí me tenéis postrada a vuestros Pies Santísimos, mi querido Jesús, para manifestaros en cada instante mi reconocimiento y gratitud por tantos y tan contínuos favores como me habéis otorgado y que todavía queréis concederme. Cuántas veces os he invocado, ¡oh Jesús!, me habéis dejado siempre satisfecha; he recurrido a menudo a vos, y siempre me habéis consolado . ¿Cómo podré expresaros mis sentimientos amado Jesús? Os doy gracias ... pero otra gracia quiero de Vos. ¡Oh, Dios mío! , si es de vuestro agrado ... (Aquí se manifiesta la gracia que se desea conseguir). Si no fuérais Todopoderoso no os haría esta súplica . ¡Oh Jesús!, tened piedad de mí. Hagase en todo vuestra santísima Voluntad. Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

(Con licencia eclesiástica)
Fuente: corazones.org